- Crea un espacio adecuado para practicar
Asegúrate de que el piano esté en un lugar tranquilo y bien iluminado, lejos de distracciones como televisores o ruidos.
- Establece una rutina de práctica diaria
Ayuda a los niños a organizar su tiempo con horarios fijos para practicar, aunque sea por 15-30 minutos al día. La constancia es clave para el aprendizaje.
- Acompaña durante las prácticas
Si es posible, siéntate con ellos durante algunas sesiones. Tu interés demuestra apoyo y puede animarlos a esforzarse más.
- Enséñales que equivocarse está bien
Es importante que los niños entiendan que los errores son parte del aprendizaje. Felicita no solo sus logros, sino también sus intentos fallidos, ya que esos intentos los llevan a repetir y mejorar. Este enfoque les ayuda a perder el miedo a equivocarse y a avanzar con confianza.
- Motívalos con metas alcanzables
Divide las lecciones en pequeños objetivos diarios o semanales, como aprender una parte específica de una canción o superar un desafío sencillo. Alcanzar metas les dará una gran satisfacción y aumentará su motivación.
- Fomenta un ambiente positivo
Felicita sus esfuerzos, incluso en pequeños avances. La positividad es fundamental para que disfruten el proceso y mantengan el interés.